jueves, 30 de mayo de 2013
El Whippet
Esta raza se creo en Inglaterra como miniatura del Greyhound, suele decirse de esta raza que es el “Greyhound de los pobres” ya que en esa época solo la nobleza podía tener Greyhounds. Los que finalmente lograron esta raza fueron los mineros del norte de Inglaterra, ya que no podían permitirse tener un Greyhound por su mantenimiento tan costoso.
A finales del siglo XIX se empleaba en carreras de su raza propia, llegando a ser muy populares tales eventos; este perro que logra los 65 kilómetros por hora, también se uso en la caza de liebres por su aptitud de cambiar de forma brusca su rumbo y sus saltos. Como mascota podemos decir que es muy fiel a su amo demostrándole su afecto, tampoco muestra problemas con otros perros ni niños.
Este animal, por sus características necesita ejercicio diario; por lo que cuando lo llevemos a pasear no debemos soltarlo en un lugar que no este vallado, ya que si se dispara no podremos alcanzarlo. Gracias a su pelo corto el mantenimiento es mínimo, con una cepillada semanal con un guante o cepillo sera suficiente; el chequeo de uñas y limpieza de dientes debe ser semanal; su aspecto es de cabeza delgada y larga, orejas cortas y cola larga.
El Tosa Inu
El Tosa Inu es una raza de perro que tiene su origen en japón, su aspecto es imponente y moloso, una de las razas favoritas para aquellos que les gustan los perros grandes; esta raza tiene su origen a mediados del siglo XIX, cuando cruzando varias razas de gran tamaño como el san bernardo, dan danés, bulldog y mastín con el Shikoku Inu.
Su nombre de Tosa hace referencia a una localidad de japón, siendo muy popular en este país a finales del siglo XIX y principios del XX, agregándole cruces con otras razas a su linaje para aumentar su ferocidad y tamaño. Como ya hemos comentado anteriormente es un perro de gran tamaño, de aire majestuoso y constitución robusta.
Su pelo es corto, rabo colgante y grueso en la base, hocico cuadrado, orejas colgantes, cabeza amplia, nariz negra y amplia, fuertes mandíbulas, ojos pequeños de color castaño oscuro de expresión noble, cuello musculoso presentando papada; su movimiento es vigoroso y fuerte con una altura de unos 60 centimetros en los machos y unos 55 en las hembras. En cuanto a su temperamento, este animal se caracteriza por su valor, audacia, paciencia y sangre fría; como mascota es recomendable a personas que tengas experiencia en el cuidado de perros, demostrando paciencia hacia su amo y gran guardián de la casa.
yorkshire
Estos pequeños animalitos están llenos de grandes sorpresas y sus cualidades son muchas en un cuerpo tan pequeño.
El Yorkshire Terrier es una de las razas caninas más pequeñas que conocemos, y está presente en muchas exposiciones caninas.Tienen una carácter muy dócil y muy obediente, siempre que esté bien educado, y es mimoso y juguetón.
Ladrará siempre que haya un peligro para él o para su dueño, y al tener un carácter tan juguetón resulta muy buena compañía para los más pequeños de la casa.
Puesto que es tan pequeño, es una de las razas que más adopta la gente que vive en un piso o apartamento, donde sería imporsible criar a un animal de compañía de grandes dimensiones.
DOGO ARGENTINO
En Córdoba, en los siglos pasados y hasta comienzos del presente, estaban muy en boga los combates de perros. Eran como las riñas de gallos, una tradición heredada de la época de la colonia que había arraigado fuertemente en dicha provincia. En sus aledaños se realizaban todos los fines de semana peleas de perros, en las que se hacían grandes apuestas. Para dichos combates se usaba una mezcla del Mastín Español, con Bull Terrier, cuando no el Bull Terrier puro o mezclado con el Bulldog Inglés.
Hubo también a comienzos del siglo una cierta infusión de sangre de Boxer, o Bulldog Alemán como así se apodaba a esta noble raza. De esa mezcla de sangre se fue formando por selección natural, el tipo de "perro de pelea", que llamaremos el "Viejo Perro de Pelea Cordobés". Animales de extraordinario valor y resistencia para el combate, morían peleando, no rehuían la lucha jamás, pero carecían de olfato y velocidad y su ferocidad para con sus congéneres los hacían inútiles para la caza, ya que se peleaban entre ellos y era imposible cazar con dos o más, y menos en jauría.
Pero esta raza primitiva tenía en sí dos cualidades primigenias y esenciales: una excelente herencia ancestral (Mastín, Bull Terrier y Bull Dog) y una gran gimnasia funcional, ya que los rudos combates a que eran sometidos de generación en generación, fueron acrecentando cada vez más su valentía original.
En la formación de la raza, hemos utilizado como base, el Viejo Perro de Pelea Cordobés, al que se ha ido agregando en distintas familias para evitar la consanguinidad, el Gran Danés Arlequín o Dogo de Hulm, para darle una mayor alzada, Bull Terrier, Bull Dog Inglés y Boxer, para acrecentar su valor, resistencia y tenacidad en la lucha; el Mastín de Los Pirineos que le dio tamaño, rusticidad y afirmó el manto blanco, dándole también fuerza y adaptación a todos los climas, típica en dicha raza de montaña; el Pointer que le dio olfato y sobre todo el venteo, que le permite al Dogo Argentino llegar directamente a la presa tomando el viento y no dando vueltas tras el rastro como los Wolf Hound, que le ha dado velocidad y alzada. Todos estos trabajos de recría y selección fueron realizados por el Dr. Antonio Nores Martínez, médico cirujano, profesor de la Universidad de Córdoba durante muchos años hasta su fallecimiento en 1957 y Director de Traumatología del Hospital Militar de Córdoba, es decir que se experimentó bajo un control científico.
Toda esta larga experimentación se ha ido realizando en el curso de muchos años y eligiendo siempre los ejemplares que más se adaptaban al standard de la raza, standard que fuera forjado por el Dr. Antonio Nores Martínez en 1928, aparecido en el N° de la revista Diana del año 1947, que es el adoptado por el club de Criadores del Dogo Argentino y que a la presente acompaña.
Al mismo tiempo que se realizaban esas infusiones de nuevas corrientes de sangre en el Dogo Argentino, se lo iba sometiendo a una gimnasia funcional intensa y apropiada, haciéndolos cazar continuamente en nuestros montes, tanto del norte, como del centro y sur de la República, tratando de que al cazar en jauría, fuera perdiendo el instinto de pelear entre si, innato en el tronco común, que era el Viejo Perro de Pelea Cordobés, y desarrollando su instinto campero. Al mismo tiempo, mediante continuas luchas de generación en generación con jabalíes, pumas, zorros, gatos del monte, etc., que a tales efectos hemos mantenido y mantenemos enjaulas apropiadas, hemos conseguido desarrollar en el Dogo Argentino, un instinto muy poderoso contra nuestros grandes depredadores del agro, especialmente el puma y el jabalí europeo, el pecarí y eventualmente el jaguar, lo que hace que el Dogo Argentino actual sea un instintivo cazador de dichas especies a las que busca, persigue y acomete con extraordinario entusiasmo y pasión atávica.
pastor ingles
La raza fue creada en Inglaterra, más concretamente en el oeste, a mediados del siglo XIX, para controlar al ganado ovino y vacuno de la zona rural. Si bien la raza se nace y se desarrolla en Inglaterra, existe más de una teoría que explica su procedencia.
Algunos autores plantean que la raza desciende de perros llevados desde el centro de Europa por los romanos, que con el tiempo se fueron cruzando con diferentes razas inglesas, entre ellas el Mastín Inglés dando lugar al Bobtail.
Otros estudiosos de la raza insisten en que es un perro muy antiguo y posiblemente su ancestro más significativo sea el famoso Pastor Asiático que, ha ayudado a la existencia del Briard en Francia, del Pastor de Bergamasco en Italia, y del Komondor en Hungría.
Según esta segunda corriente, los primeros ejemplares de Bobtail fueron seleccionados por primera vez en una época marcada por la salvaje rivalidad entre Francia e Inglaterra, la Guerra de los Cien Años (1337-1453).
Y, por último, plantean que dentro de sus ancestros, aparece con total seguridad el Briard.
Además de en Inglaterra este perro tuvo mucha aceptación y difusión entre los pastores españoles en los siglos XIX y XX por sus excelentes condiciones y aptitudes para la guarda de ganado.
lunes, 27 de mayo de 2013
American Staffordshire-Terrier
El origen del American Staffordshire-Terrier es bastante complejo. Desciende de las razas Old English Bulldog y Old English Terrier. El perro resultante de este cruce llegó a Estados Unidos en el siglo XIX y ya en 1898 se presentaron los primeros representantes de esta nueva raza. En sus comienzos, este perro fue utilizado en peleas de perros y de toros, actividades que se consideran ilegales en gran parte del mundo. Actualmente, el American Staffordshire-Terrier ha dejado de ser un perro agresivo para ser un agradable perro de compañía.
dalmatas
Aunque se sabe que el Dálmata es una raza muy antigua, sus orígenes exactos son, de alguna forma, un misterio. Se pueden encontrar evidencias acerca de perros de tipo Dálmata en objetos de civilizaciones tan antiguas como la egipcia, ya que se han hallado dibujos de perros con manchas en paredes de cuevas y en tumbas egipcias. Estos dibujos muestran a los perros corriendo al lado de carruajes tirados por caballos. Algunos historiadores sostienen que, de hecho, el lugar de origen de la raza Dálmata es el antiguo Egipto.
También están aquellos que creen que es en la región conocida hoy con el nombre de Yugoslavia donde se hallan las raíces del Dálmata, y que fue un hombre llamado Yuri Dalmatin el que creó la raza. Existen pruebas de que Dalmatin había recibido unos perros de Turquía y que les hizo criar a finales del siglo XVI. Los perros fueron conocidos con el nombre de «Dalmatins» o «Perros Turcos», pero no hay ninguna descripción escrita acerca del aspecto que tenían esos perros. Para confundir las cosas todavía más, existe una provincia bañada por el mar Adriático llamada Dalmacia, y este nombre suele provocar que la gente tienda a pensar que éste es el lugar de origen del Dálmata aunque no existe evidencia alguna que apoye esta suposición.
Un aspecto constante en la historia del Dálmata es su asociación con los caballos. Desde los antiguos dibujos rupestres hasta las obras de arte de los siglos XVII y XVIII que nos muestran perros con manchas, los perros aparecen, casi siempre, al lado de caballos. Además de sus llamativas manchas, fue su afinidad con los caballos lo que hizo que estos perros fueran muy apreciados por los gitanos viajeros. Éste es otro factor que se añade a lo borroso de sus orígenes. Estos perros con manchas se podían ver por toda Europa, y lo más probable es que llegaran a muchas regiones a través de las migraciones de estos gitanos. Así pues, es difícil dilucidar dónde aparecieron por vez primera estos perros.
Aunque se sabe que el Dálmata es una raza muy antigua, sus orígenes exactos son, de alguna forma, un misterio. Se pueden encontrar evidencias acerca de perros de tipo Dálmata en objetos de civilizaciones tan antiguas como la egipcia, ya que se han hallado dibujos de perros con manchas en paredes de cuevas y en tumbas egipcias. Estos dibujos muestran a los perros corriendo al lado de carruajes tirados por caballos. Algunos historiadores sostienen que, de hecho, el lugar de origen de la raza Dálmata es el antiguo Egipto.
También están aquellos que creen que es en la región conocida hoy con el nombre de Yugoslavia donde se hallan las raíces del Dálmata, y que fue un hombre llamado Yuri Dalmatin el que creó la raza. Existen pruebas de que Dalmatin había recibido unos perros de Turquía y que les hizo criar a finales del siglo XVI. Los perros fueron conocidos con el nombre de «Dalmatins» o «Perros Turcos», pero no hay ninguna descripción escrita acerca del aspecto que tenían esos perros. Para confundir las cosas todavía más, existe una provincia bañada por el mar Adriático llamada Dalmacia, y este nombre suele provocar que la gente tienda a pensar que éste es el lugar de origen del Dálmata aunque no existe evidencia alguna que apoye esta suposición.
Un aspecto constante en la historia del Dálmata es su asociación con los caballos. Desde los antiguos dibujos rupestres hasta las obras de arte de los siglos XVII y XVIII que nos muestran perros con manchas, los perros aparecen, casi siempre, al lado de caballos. Además de sus llamativas manchas, fue su afinidad con los caballos lo que hizo que estos perros fueran muy apreciados por los gitanos viajeros. Éste es otro factor que se añade a lo borroso de sus orígenes. Estos perros con manchas se podían ver por toda Europa, y lo más probable es que llegaran a muchas regiones a través de las migraciones de estos gitanos. Así pues, es difícil dilucidar dónde aparecieron por vez primera estos perros.
rottweiler
Originario de Alemania, algunas fuentes sitúan su origen en los perros que llevaban las legiones romanas que invadieron Würtemberg, al sur de Alemania. Otras aseguran que deciende de los perros que acompañaban a los celtas.
Sea como fuere, lo cierto es que en el siglo XVIII, en la ciudad de Rottweil, famosa por las ferias de ganado, se extendió el uso de un poderoso perro que servía tanto para guardar el ganado como al tratante, protegiéndolo de robos. Llevaba la recaudación del día en una bolsita atada al cuello y se le conocía como “Rottweiler Metzgerhund” (perro de los carniceros de Rottweil) o perro del carnicero.
A finales de S.XIX, la prohibición del transporte de ganado por carretera y la implantación del ferrocarril hizo que el Rottweiler estuviera a punto de extinguirse.
La incorporaión en la policía y en el ejército hicieron resurgir la raza, créandose en 1907 el Club Alemán del Rottweiler
doberman
La historia de Louis Dobermann es tan incierta como la de la raza que lleva su nombre. Se dice que este señor tuvo varios oficios hasta su muerte, en 1893. Fue un alemán que trabajó como recaudador de impuestos, sereno, carnicero, perrero y como persona que se encargaba de la protectora de su zona. Independientemente del lugar donde trabajara, sus habilidades como criador eran reconocidas a pesar de su modesta educación. Su intención era la de crear un perro de talla mediana a grande que le protegiera durante sus viajes. Aunque Louis Dobermann no llevó unos registros de cría, no pasó mucho tiempo antes de que tuviera éxito con sus intentos.
La mayoría está de acuerdo en que el Dobermann desciende del Rottweiler, del Pinscher Alemán de pelo corto, del Pastor Turingio y del Dogo Alemán. A finales del siglo XIX había indicios de que la raza también había sido cruzada con el Greyhound, el Braco Alemán y el Manchester Terrier. El Dobermann captó muchas cualidades positivas de cada una de estas razas y todas ellas contribuyeron en gran medida en su creación. Por ejemplo, se dice que el Manchester Terrier le aportó un color de ojos más oscuro y que mejoró la calidad del pelaje con su capa corta y con manchas de color fuego oscuro. Es más que probable que el Greyhound aportó al Dobermann su lustre y el Rottweiler colaboró con su coloración negra y fuego.
A lo largo de todo el siglo XIX, la ciudad de Apolda fue un floreciente centro de comercio. Había un acontecimiento anual popular conocido como «el mercado de perros». Este festival tenía lugar cada año el séptimo domingo después de Pascua y había un desfile de perros. Este evento atraía a cientos de espectadores, que abarrotaban las calles para participar en esta celebración. Los asistentes eran agasajados con excelentes alimentos y refrescos pero, sobre todo, se agolpaban ansiosos a la espera de los perros. Muchos criadores locales llegaban con sus animales de cría para venderlos. En esos tiempos, muchos de los perros eran mestizos. Es más que probable que Louis Dobermann expusiera, orgulloso, a sus perros en este evento anual
jueves, 23 de mayo de 2013
miércoles, 22 de mayo de 2013
Samoyedo
El enorme trabajo de investigación
de Richard y Alice Feinnes acerca de los antepasados de los perros de
pura raza es considerado por muchos historiadores caninos como uno de
los más extensos y precisos de los que se dispone. Juntos, este equipo
formado por marido y mujer, escribió The Natural History of Dogs,
que clasifica a todos los perros como descendientes de uno de los
cuatro grupos principales o de una combinación: el grupo de los
lebreles, el de los molosos, el de los dingos y el grupo nórdico o
ártico. Estas cuatro categorías se remontan directamente a ramas
distintas de la familia de los lobos.
El
grupo nórdico, al igual que sus antepasados, conservó las
características que les protegían del duro entorno de los países del
norte de Europa. El pelaje resistente a la intemperie era ideal para
protegerles de la nieve y del frío. Tenían una capa externa larga y
áspera que repelía el agua y la nieve y una subcapa densa que les
aislaba de las gélidas temperaturas. Este pelaje era especialmente
abundante en torno al cuello y el tórax, ofreciendo así una doble
protección a los órganos vitales. La cola, con abundante pelo, podía
cubrir y proteger la trufa y la boca si el animal se veía forzado a
dormir en la nieve. Las orejas pequeñas y tiesas no eran tan
susceptibles a la congelación como las orejas largas y péndulas de
otras razas. El hocico era lo suficientemente largo como para calentar
el aire frío antes de que éste llegara a los pulmones. La longitud de
las extremidades era suficiente para mantener el tórax y el abdomen
apartados de la nieve. La cola era portada horizontal o por encima del
dorso y no iba arrastrándose por la nieve. Se han encontrado restos
óseos de estos antiguos descendientes del lobo en el norte y centro de
Europa, en el norte de Asia y en las regiones árticas de Norteamérica.
Este grupo es el antecesor de lo que conocemos también con el nombre de
razas árticas.
Puede que hubiera cruces entre los cuatro grupos principales. Por supuesto, las habilidades características de uno de los grupos también pudieron estar presentes en los otros. De hecho, algunos historiadores creen que muchas de las razas norteñas o árticas que conservan unas ciertas aptitudes para la caza deben estas habilidades a su herencia asiática proveniente del Dingo, que se encuentra ausente en otras razas cuyos antepasados no se vieron expuestos a estos cruces. También se cree que el cruce con los Dingos proporcionó a algunas de las razas norteñas un temperamento y un comportamiento más refinado. El Samoyedo se encuentra, claramente, en el grupo de razas norteñas.
Puede que hubiera cruces entre los cuatro grupos principales. Por supuesto, las habilidades características de uno de los grupos también pudieron estar presentes en los otros. De hecho, algunos historiadores creen que muchas de las razas norteñas o árticas que conservan unas ciertas aptitudes para la caza deben estas habilidades a su herencia asiática proveniente del Dingo, que se encuentra ausente en otras razas cuyos antepasados no se vieron expuestos a estos cruces. También se cree que el cruce con los Dingos proporcionó a algunas de las razas norteñas un temperamento y un comportamiento más refinado. El Samoyedo se encuentra, claramente, en el grupo de razas norteñas.
beagle
El origen del Beagle,
al igual que el resto de razas caninas de tipo sabueso, no puede
determinarse con total certeza, ya que parece como enterrado en la
antigüedad. En el siglo II d.C., el Onomasticon, un
diccionario griego en diez volúmenes obra de Iulius Pollux, menciona al
perro utilizado por el hombre para la caza alrededor del año 1300 a. C.
El antiguo autor griego Jenofonte hizo referencias en sus escritos
datados alrededor del año 450 a.C. a unos perros pequeños utilizados
para la caza (a pie) de liebres. Aunque no se puso un nombre concreto a
estos perros, eran sin duda los ancestros de la raza canina que
conocemos actualmente como Beagle.
El hombre de la antigüedad cazaba animales para su supervivencia, pero a lo largo de los siglos la caza evolucionó desde ser una forma de buscarse el sustento a convertirse en un deporte. Los terratenientes y la nobleza inglesa participaban, en una fecha tan antigua como el siglo XIV, en deportes cruentos (caza) como forma de actividad social. Utilizaban caballos y perros grandes y pequeños junto con pequeños terrier en sus cacerías de venados, zorros, tejones y liebres.
La selección en pos de unas características físicas y mentales deseables para así adecuarse a un cierto objetivo supone la forma en que surgieron las varias razas caninas. En los tiempos prehistóricos, el criador era el hombre de las cavernas que buscaba un perro que tuviera unos fuertes instintos básicos y que utilizó a los mejores de estos perros para que le ayudaran a buscar y a capturar su alimento. Más tarde, el criador fue el granjero, que se encontró que con el tener un perro resistente y lleno de energía a su lado le ayudaba a que no faltara la carne en la mesa familiar. El hombre de las cavernas, y más tarde el granjero, seguían a los perros a pie. Más tarde, cuando el Beagle fue tenido por la aristocracia, se dio empleo a cuidadores que tenían que seleccionar a los animales. La aristocracia, que poseía riqueza para poderlo hacer, tenía muchos perros juntos, en jaurías, y la similitud en cuanto al tipo dentro de ellas era una cualidad muy estimada. El terreno variaba entre los condados en toda Inglaterra, con lo que el tipo deseable variaba entre una jauría y otra, para así poder superar los retos que suponía la caza local. Estos grupos de acaudalados cazadores solían seguir a los perros a caballo.
Mediante la selección continua de las características y los rasgos deseables para adaptarse al objetivo que tenía ante sí, el criador (ya fuera el hombre de las cavernas, el granjero, el cuidador, etc.) fijó el tipo en estos perros y estos pequeños sabuesos fueron finalmente refinados y criados dándose una cierta constancia en cuanto a sus rasgos y características.
Durante la Edad Media había en Inglaterra dos variedades de perros de tipo sabueso que se decía eran bastante numerosos. Estaban los sabuesos del norte y los del sur. También había unos sabuesos de mayor tamaño utilizados para el rastreo de venados (probablemente el Foxhound) y otros de menor tamaño utilizados para seguir el rastro de las liebres, que se cree fueron los Harrier y los Beagle.
Se ha escrito poco sobre la descripción del sabueso del norte, aunque William Youatt, en su libro The Dog, publicado en 1846, menciona «el labio más contraído y poco péndulo de los perros del norte», y afirmaba que era el más veloz. También aparecen menciones de escritores del siglo XVII sobre los Beagle de los condados del norte de Inglaterra. Entre ellos se encuentra William Somerville (1675-1742), que dice que este perro era veloz y más esbelto que el Cotswold Beagle. Quizás el sabueso del norte y el Beagle de los condados del norte de Inglaterra fueran el mismo perro (así lo parece). Así que ¿qué razas se combinaron entre sí para dar lugar al Beagle? Algunos creen que surgió a partir del cruce entre el Harrier y el antiguo sabueso sureño (o del sur de Inglaterra). En algunos casos fueron llamados «Harrier pequeños». La mayoría de los eruditos parecen apoyar la teoría de que el Beagle actual derivó, en su mayor parte, del Harrier. La selección, camada tras camada y una y otra vez en pos de un perro de menor talla, fijó el tamaño. Lo que en un tiempo recibía el nombre de Foxhound pequeño o Harrier pequeño se conoce en la actualidad con el nombre de Beagle.
El hombre de la antigüedad cazaba animales para su supervivencia, pero a lo largo de los siglos la caza evolucionó desde ser una forma de buscarse el sustento a convertirse en un deporte. Los terratenientes y la nobleza inglesa participaban, en una fecha tan antigua como el siglo XIV, en deportes cruentos (caza) como forma de actividad social. Utilizaban caballos y perros grandes y pequeños junto con pequeños terrier en sus cacerías de venados, zorros, tejones y liebres.
La selección en pos de unas características físicas y mentales deseables para así adecuarse a un cierto objetivo supone la forma en que surgieron las varias razas caninas. En los tiempos prehistóricos, el criador era el hombre de las cavernas que buscaba un perro que tuviera unos fuertes instintos básicos y que utilizó a los mejores de estos perros para que le ayudaran a buscar y a capturar su alimento. Más tarde, el criador fue el granjero, que se encontró que con el tener un perro resistente y lleno de energía a su lado le ayudaba a que no faltara la carne en la mesa familiar. El hombre de las cavernas, y más tarde el granjero, seguían a los perros a pie. Más tarde, cuando el Beagle fue tenido por la aristocracia, se dio empleo a cuidadores que tenían que seleccionar a los animales. La aristocracia, que poseía riqueza para poderlo hacer, tenía muchos perros juntos, en jaurías, y la similitud en cuanto al tipo dentro de ellas era una cualidad muy estimada. El terreno variaba entre los condados en toda Inglaterra, con lo que el tipo deseable variaba entre una jauría y otra, para así poder superar los retos que suponía la caza local. Estos grupos de acaudalados cazadores solían seguir a los perros a caballo.
Mediante la selección continua de las características y los rasgos deseables para adaptarse al objetivo que tenía ante sí, el criador (ya fuera el hombre de las cavernas, el granjero, el cuidador, etc.) fijó el tipo en estos perros y estos pequeños sabuesos fueron finalmente refinados y criados dándose una cierta constancia en cuanto a sus rasgos y características.
Durante la Edad Media había en Inglaterra dos variedades de perros de tipo sabueso que se decía eran bastante numerosos. Estaban los sabuesos del norte y los del sur. También había unos sabuesos de mayor tamaño utilizados para el rastreo de venados (probablemente el Foxhound) y otros de menor tamaño utilizados para seguir el rastro de las liebres, que se cree fueron los Harrier y los Beagle.
Se ha escrito poco sobre la descripción del sabueso del norte, aunque William Youatt, en su libro The Dog, publicado en 1846, menciona «el labio más contraído y poco péndulo de los perros del norte», y afirmaba que era el más veloz. También aparecen menciones de escritores del siglo XVII sobre los Beagle de los condados del norte de Inglaterra. Entre ellos se encuentra William Somerville (1675-1742), que dice que este perro era veloz y más esbelto que el Cotswold Beagle. Quizás el sabueso del norte y el Beagle de los condados del norte de Inglaterra fueran el mismo perro (así lo parece). Así que ¿qué razas se combinaron entre sí para dar lugar al Beagle? Algunos creen que surgió a partir del cruce entre el Harrier y el antiguo sabueso sureño (o del sur de Inglaterra). En algunos casos fueron llamados «Harrier pequeños». La mayoría de los eruditos parecen apoyar la teoría de que el Beagle actual derivó, en su mayor parte, del Harrier. La selección, camada tras camada y una y otra vez en pos de un perro de menor talla, fijó el tamaño. Lo que en un tiempo recibía el nombre de Foxhound pequeño o Harrier pequeño se conoce en la actualidad con el nombre de Beagle.
pastor belga
Los orígenes exactos de muchas razas
caninas nunca han sido documentados, puesto que ya existían siglos
antes de que comenzara el interés por los perros de «pura raza». Aunque
no es posible llegar a los orígenes exactos del Pastor Belga, disponemos de algo de información. Como su nombre indica, el Pastor Belga
tuvo su origen como perro para los rebaños. Antes del fin del siglo
XIX, y más precisamente en 1891, esta raza sólo era conocida, como
perro de trabajo, por los pastores y los granjeros y no era,
necesariamente, un perro de «pura raza».
Al contrario que el pastor aleman, cuyo origen es bien conocido y está inseparablemente asociado con una persona (Max von Stephanitz), los Pastores Belgas fueron impulsados por tres aficionados a los perros, a los que se considera como los fundadores de la raza; se trata del veterinario Prof. Dr. Reul, de L. Van der Snickt y de L. Huyghebaert.
El 29 de setiembre de 1891, se fundó en Bruselas el Club du Chien de Berger Belge (Asociación del Pastor Belga). Ese mismo año, el 15 de noviembre, el Prof. Reul organizó una primera reunión con Pastores Belgas procedentes de varias provincias belgas en la instalación veterinaria de Cureghem. Esta reunión se llevó a cabo para ver si existía realmente un tipo nacional de perros pastores. Se presentaron 117 perros y se llegó a la conclusión de que existía un tipo constante en esta raza. De esos ejemplares se escogieron 40 para la cría (todos ellos eran anatómicamente iguales), aunque su pelaje variaba enormemente en cuanto a su longitud, textura y color.
Al contrario que el pastor aleman, cuyo origen es bien conocido y está inseparablemente asociado con una persona (Max von Stephanitz), los Pastores Belgas fueron impulsados por tres aficionados a los perros, a los que se considera como los fundadores de la raza; se trata del veterinario Prof. Dr. Reul, de L. Van der Snickt y de L. Huyghebaert.
El 29 de setiembre de 1891, se fundó en Bruselas el Club du Chien de Berger Belge (Asociación del Pastor Belga). Ese mismo año, el 15 de noviembre, el Prof. Reul organizó una primera reunión con Pastores Belgas procedentes de varias provincias belgas en la instalación veterinaria de Cureghem. Esta reunión se llevó a cabo para ver si existía realmente un tipo nacional de perros pastores. Se presentaron 117 perros y se llegó a la conclusión de que existía un tipo constante en esta raza. De esos ejemplares se escogieron 40 para la cría (todos ellos eran anatómicamente iguales), aunque su pelaje variaba enormemente en cuanto a su longitud, textura y color.
chihuahua
No es mucho lo que se sabe acerca de la
de la raza de los perros chihuahua antes de la colonización española de
lo que hoy es el Estado de México, zona geográfica de la cual son
oriundos estos simpáticos y diminutos canes, aunque hay sólidos motivos
para creer que sus orígenes se remontan al siglo IX.
En lo que hoy sería el Estado de Chihuahua, México, vivían los
Toltecas, quienes habían domesticado unos perros a los que llamaban
techichi.
Hay tallas en piedra de estos perros en Huejotzingo que denotan que sus rasgos físicos eran muy similares a los del chihuahua,
por lo que se puede inferir que éste desciende de aquéllos.
Por otro lado, se han encontrado restos de perros pequeños en antiguas
tumbas de la civilización Tolteca, lo que corrobora el origen mexicano
del chihuahua.
Los inicios de la raza se ven reflejados en varios grabados de las culturas mesoamericanas de todas las latitudes de México, incluyendo a los pueblos Tolteca, Azteca, Teotihuacano y Maya. Mucho más tarde los chihuahuas comenzaron a ser llevados a Estados Unidos por turistas norteamericanos que visitaban el norte de México y sucumbían ante los encantos de estos perritos, y a ser presentados en ferias y exposiciones caninas, donde adquirieron popularidad a nivel mundial. Otra teoría acerca de la historia de la raza de los chihuahuas arriesga que éstos fueron traídos a México por los primeros pobladores que pasaron por el estrecho de Bering (hipótesis no comprobada), o por los españoles en la época de la colonia desde China (teoría que tampoco tiene el peso suficiente como para que sea considerada seriamente)
Los inicios de la raza se ven reflejados en varios grabados de las culturas mesoamericanas de todas las latitudes de México, incluyendo a los pueblos Tolteca, Azteca, Teotihuacano y Maya. Mucho más tarde los chihuahuas comenzaron a ser llevados a Estados Unidos por turistas norteamericanos que visitaban el norte de México y sucumbían ante los encantos de estos perritos, y a ser presentados en ferias y exposiciones caninas, donde adquirieron popularidad a nivel mundial. Otra teoría acerca de la historia de la raza de los chihuahuas arriesga que éstos fueron traídos a México por los primeros pobladores que pasaron por el estrecho de Bering (hipótesis no comprobada), o por los españoles en la época de la colonia desde China (teoría que tampoco tiene el peso suficiente como para que sea considerada seriamente)
mastin
El Mastín Tibetano o Dogo del Tíbet (Do-Khy), es un perro originario del Tíbet, que apareció hacia el año 8000 a. C.
El Mastín Tibetano es una antigua raza de trabajo de los pastores
nómadas del Himalaya y un guardián tradicional de los monasterios
tibetanos. Se ha rodeado de gran misticismo desde que fue descubierto
en la antigüedad. Desde su mención por Aristóteles (384 – 322 a. C.) a
las famosas escrituras de Marco Polo, quien fue a Asia en 1271, todos
los informes históricos alaban la fuerza natural y grandeza del dogo
del Tíbet, tanto física como mentalmente. Hasta su ladrido ha sido descrito como único y como característica de la raza altamente atesorada.
Los cinófilos europeos destacados del pasado como Martin y Youatt,
Megnin, Beckmann, Siber como así también Strebel, Bylandt han
investigado intensamente al Mastín Tibetano, por estar fascinados con
su origen.
Uno de los primeros dogos del Tíbet en alcanzar orillas occidentales
fue un ejemplar macho enviado a la Reina
Victoria por Lord Hardinge (en
ese entonces Virrey de la India) en 1847. Posteriormente en 1880
Eduardo VII (en ese entonces Príncipe de Gales), se llevó 2 perros de
regreso a Inglaterra. Uno de los primeros registros de camada de Dogos
Tibetanos fue en 1898, nacida en el
Considerada como la raza de donde derivaron todas las razas de montaña grandes y de todos los mastines.
Según testimonios que se remontan a 2.000 años antes de Cristo, el Mastín Tibetano era empleado por los asirios como perro de guerra y para la custodia de los prisioneros.
Todavía aparece con el mismo aspecto que en los bajorrelieves
babilónicos, egipcios y griegos, demostrando de este modo la gran
difusión que tuvo en tiempos tan remotos.
Con las conquistas romanas y las invasiones de los pueblos
asiáticos, se extendió rápidamente por la cuenca del Mediterráneo dando
origen a todas las razas de molosos europeos, a muchas de pastor
lunes, 20 de mayo de 2013
pastor aleman
Historia
Sus orígenes se remontan a finales del siglo XIX, cuando en Alemania se inició un programa de crianza que dio como resultado el pastor alemán, expuesto por primera vez en Hanóver (Alemania) en 1882. Fruto de cruces entre pastores de Turingia y Württenberg, fue creado para guarda y protección de los rebaños de carneros contra los lobos. Maximilian von Stephanitz, capitán de caballería del ejército alemán, es considerado el padre de la raza, siendo el primer ejemplar inscrito Horand von Grafath, un animal vigoroso, de firme carácter, pelaje grisáceo y aspecto lobuno. Más tarde, tras la aparición de la Asociación de Amigos del Pastor Alemán en 1899, se inició una selección de ejemplares cuyos cruces mejoraron tanto el aspecto psíquico como físico del animal.
Hoy en día, esta raza no es sólo una de las más queridas y admiradas por los amantes de los perros, sino que sus cualidades también le han permitido trabajar en ejércitos y policías. De hecho, los servicios prestados durante las dos guerras mundiales le granjearon un respeto y admiración universales.
Sus orígenes se remontan a finales del siglo XIX, cuando en Alemania se inició un programa de crianza que dio como resultado el pastor alemán, expuesto por primera vez en Hanóver (Alemania) en 1882. Fruto de cruces entre pastores de Turingia y Württenberg, fue creado para guarda y protección de los rebaños de carneros contra los lobos. Maximilian von Stephanitz, capitán de caballería del ejército alemán, es considerado el padre de la raza, siendo el primer ejemplar inscrito Horand von Grafath, un animal vigoroso, de firme carácter, pelaje grisáceo y aspecto lobuno. Más tarde, tras la aparición de la Asociación de Amigos del Pastor Alemán en 1899, se inició una selección de ejemplares cuyos cruces mejoraron tanto el aspecto psíquico como físico del animal.
Hoy en día, esta raza no es sólo una de las más queridas y admiradas por los amantes de los perros, sino que sus cualidades también le han permitido trabajar en ejércitos y policías. De hecho, los servicios prestados durante las dos guerras mundiales le granjearon un respeto y admiración universales.
labrador
La raza de perro Labrador Retriever fue reconocida en el Reino Unido en 1903, pero sus orígenes se remontan al siglo XVII a la isla de Terranova, situada cerca de la península de Labrador, en Canadá.
De estas tierras de climas frios, históricamente habitadas por esquimales, es donde nace el perro Labrador, de un cruce entre perros Terranova y otras razas europeas llevadas por colones a partir de los cuales surgió una raza conocida como el perro de agua St. John.
La potencia física de los perros Labrador hizo que ya desde sus
inicios fuesen perros de trabajo, para arrastrar trineos, ayudar en las
taeas de la pesca y rescatar pescdores y aparatos caídos al agua.
Después de su llegada a Inglaterra al rededor de 1825, la
aristocrácia inglesa supo valorar sus aptitudes como acompañante en las
partidas de caza, añadiendolos así al su famoso apellido retriever, que
significa cobrador.
Actualmente los Labradores son una de las razas más populares por
sus aptitudes como animales de compañía y como perros de trabajo.
Muchos de ellos trabajan como perro guía o en trabajos de búsqueda y
salvamento que es donde demuestran claramente su destreza y habilidad
por encima de otras razas de perros.
jueves, 16 de mayo de 2013
Historia:
Desde la más remota antigüedad, varias tribus de tipo
esquimal de Siberia usaban perros para unas funciones específicas en la vida
diaria. Estos perros eran esenciales para la supervivencia de las personas, ya
que llevaban a cabo tareas vitales que incluían acompañar a los cazadores,
olfatear rastros y ayudar a transportar el alimento de vuelta a los poblados.
Cada tribu tenía su propio tipo específico, que en este punto era el precursor
de una raza de perros concreta, pero todos los perros de tipo nórdico eran
similares en el sentido en que eran perros de tipo chacal que, en algún
momento, habían sido cruzados con lobos árticos. Por supuesto, esto fue hace
muchos siglos, y a través de la cría cuidadosa y de la conservación de líneas
de sangre puras, el «lobo» fue eliminado del perro. El Siberian Husky de hoy día no es un híbrido de lobo salvaje, tal y
como cualquier persona cercana a la raza atestiguará, sino que es un perro
hermoso, amistoso, tratable y maravilloso en sus capacidades como mascota y
como perro de trabajo.
En Siberia, los ancestros del Husky fueron usados en su origen para cazar, hasta que se les
encontró otro uso. Cada tribu criaba y mantenía a su propio tipo específico de
perro. Estos perros nórdicos acabaron dando lugar a diferentes razas que
conocemos hoy día: A la tribu Chukchi se le
atribuye el mérito del origen del perro al que conocemos hoy día como Siberian Husky. Los Chukchis habitaban
la zona de Siberia más cercana a Alaska. En una cierta época el clima no era
tan duro, pero las condiciones climáticas cambiaron para peor, forzando a la
tribu a aventurarse y alejarse de su emplazamiento para conseguir comida. La
tribu vivía en las tierras del interior, pero acabaron dependiendo del mar para
obtener su alimento. Así pues, surgió la necesidad de un medio para transportar
el alimento a través de considerables distancias, y el trineo se
convirtió en ese importante medio de transporte.
Promedio de vida: 12 años
Peso: de 15 a 20 kg
(hembra) y entre 21 y 28 macho.
Talla: Entre 50 y 60 cm
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